La Hermandad del Sol presenta su nueva túnica de nazareno: un paso firme en la consolidación de su identidad

En la tarde de ayer, al término del solemne triduo celebrado en honor a Nuestra Señora del Sol en la parroquia de San Diego de Alcalá, la Hermandad del Sol llevó a cabo uno de los actos más esperados de los últimos meses: la presentación oficial de la nueva túnica de nazareno que la corporación estrenará, Dios mediante, en la Semana Santa de 2026. El acto, cargado de simbología y sentido corporativo, congregó a numerosos hermanos que quisieron ser testigos de este momento histórico para la cofradía del Sábado Santo.

Un proyecto madurado desde la responsabilidad

La Junta de Gobierno expuso ante los asistentes el proceso seguido desde que, en cabildo general, se aprobara la adecuación del hábito nazareno a las necesidades actuales de la hermandad. La escasez del tradicional ruán verde —tejido complejo de unificar entre talleres— y su elevado coste habían venido dificultando la adquisición de nuevas túnicas por parte de los hermanos, especialmente los más jóvenes que se incorporan cada año al cortejo penitencial.

Lejos de suponer una ruptura con lo conocido, la hermandad ha querido que el nuevo hábito conserve la esencia estética que siempre ha distinguido al Sol, adaptándola, sin embargo, a materiales más accesibles y a una confección más práctica para la estación de penitencia.

Un hábito que mira al futuro sin perder sus raíces

La túnica, confeccionada en sarga crema, mantiene la sobriedad que caracteriza a la corporación. El antifaz verde oscuro, también en sarga, se prolonga hasta la rodilla e incorpora un babero recto que evoca de forma directa el carácter distintivo de la estética histórica del Sol.

El cinturón ancho de esparto, seña inequívoca de la identidad penitencial de la hermandad, se mantiene íntegramente, al igual que el calzado negro con hebillas. Se ha optado, además, por eliminar los botones de la túnica, reforzando un estilo limpio, austero y plenamente penitencial.

La visión corporativa que se desprende del nuevo hábito es clara: funcionalidad, dignidad y continuidad estética, sin estridencias ni concesiones que desvirtúen el espíritu de la hermandad.

Un estreno esperado con ilusión

Durante la presentación, numerosos hermanos pudieron contemplar de cerca la nueva túnica expuesta en un sencillo montaje preparado a tal efecto. La acogida fue cálida y respetuosa, consciente de que el cambio —cuando se hace desde la fidelidad a la propia historia— no es una renuncia, sino un paso necesario para asegurar la continuidad de la hermandad sobre bases firmes.

El nuevo hábito será estrenado, si nada lo impide, en la Semana Santa de 2026, cuando el cortejo del Sol vuelva a buscar las calles de Sevilla con la solemnidad que le es propia. La cofradía inicia así una nueva etapa en la configuración de su identidad visual, manteniendo inalterable el compromiso de sus nazarenos con el silencio, la penitencia y la devoción a sus sagrados titulares.

Una túnica para seguir escribiendo historia

Con esta presentación, la Hermandad del Sol sella un capítulo importante de su vida corporativa. La nueva túnica no solo responde a una necesidad material, sino que se convierte en un símbolo visible del crecimiento y madurez de la corporación.