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La Reina Sofía, nombrada camarera honoraria de María Santísima de la Esperanza

El Penitente
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La Reina Sofía, nombrada camarera honoraria de María Santísima de la Esperanza

La Reina Sofía ha sido nombrada camarera honoraria de María Santísima de la Esperanza por la Pontificia y Real Archicofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno del Paso y María Santísima de la Esperanza de Málaga. El nombramiento, que ha sido aceptado por Su Majestad, se formalizó oficialmente en las actas de la corporación y cuenta con la aprobación de la Delegación Diocesana de Hermandades y del Obispado de Málaga. Este gesto refuerza la relación histórica entre la Casa Real y la Archicofradía, una vinculación que se remonta a 1921, cuando los entonces Reyes aceptaron los títulos de Hermano Mayor Honorario y Camarera de la Virgen, concediendo a la hermandad el carácter de “Real”.

Según la Archicofradía, la designación de la Reina Sofía reviste un carácter tanto honorífico como devocional, simbolizando el compromiso de la monarquía con las tradiciones religiosas y culturales andaluzas. La institución ha expresado su “profunda gratitud” por la aceptación del título, destacando que “simboliza una relación que trasciende lo institucional y se asienta en el respeto y la devoción compartida”.

La Reina emérita, conocida por su cercanía a las tradiciones populares, asume así un cargo simbólico que la vincula directamente con una de las advocaciones más queridas de la Semana Santa malagueña. Este nombramiento supone también un motivo de orgullo para la comunidad local, que ve en él un reconocimiento a la relevancia espiritual y cultural de la Virgen de la Esperanza. La Archicofradía prepara ahora los actos oficiales en los que se hará público el nombramiento, que podrían incluir una ceremonia solemne ante la imagen de la Virgen.

Con este gesto, la Reina Sofía se une a una larga lista de figuras de la Casa Real que han mantenido lazos con la devoción malagueña, como la Infanta Doña Elena, quien en 1993 impuso un fajín militar a la Virgen de la Esperanza. El título de camarera honoraria, aunque simbólico, conlleva una profunda carga emocional y protocolaria dentro del mundo cofrade, reforzando el vínculo entre la Corona y la religiosidad popular andaluza.

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