Un bullicio en calle Dos Aceras por ver a La Sangre

Si nos situamos en calle Dos Aceras, encontraríamos en estos momentos una bulliciosa Málaga que espera con impaciencia la salida de la Ilustre y Venerable Archicofradía del Cristo de la Sangre. Que, tras su salida con maniobras imposibles, encararía carretería para comenzar así su salida procesional.
La historia de esta Corporación empieza en 1499 que se establece en Málaga, la Real, Militar y Celeste Orden de Nuestra Señora de la Merced, creándose en su seno la Cofradía de la Sangre de Cristo, que colabora con la Orden en todas sus actividades. En el seno de la hermandad, se fundaron tres hermandades a lo largo del siglo XVII: Llagas y Columna, Humildad y la del Santo Sudario, que hoy en día sigue perteneciendo a la Sangre. En el siglo XIX vería su culto al realizado dentro del templo.

En 1919 volvería a procesionar por las calles en la noche del Miércoles Santo y un año más tarde fue elegido hermano mayor el empresario Antonio Baena Gómez. Esta figura sería clave el 21 de enero de 1921, ya que fue elegido primer presidente de la recién constituida Agrupación de Cofradías, de cuya fundación también formaría parte la hermandad de la Sangre. Los sucesos de 1931, donde fue destruida la iglesia de la Merced, acabó con el patrimonio de la hermandad, salvo la cabeza de la Virgen, que pudo recuperarse.

En 1941 volvería a la procesión pública de fe con la talla del crucificado que tallase Francisco Palma Burgos y quedaría establecida canónicamente en la iglesia de San Felipe Neri. Cuatro años más tarde volvería a procesionar la Virgen de Consolación y Lágrimas junto a su manto de procesión, realizado en 1929, que se pudo salvar del incendio de la iglesia de la Merced.

En sus redes sociales la Archicofradia ha querido dejar constancia de un video dedicado a todos sus devotos y cofrades.

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